Luego de más de una semana de tratamiento, el Concejo Deliberante finalmente homologó este lunes el polémico Convenio Colectivo de Trabajo (CCT). Tras una tensa sesión especial, que contó con la participación de representantes del gremio de municipales, varios empleados iniciaron una enérgica protesta frente a la municipalidad.
La sesión especial debía completarse el martes pasado, pero los concejales decidieron dictar un cuarto intermedio hasta este lunes para repensar una serie de modificaciones que proponía el Sindicato de Trabajadores Municipales (STMP).
El gremio pidió que se apliquen las bonificaciones retroactivas al 1 de abril de este año, fecha en la que se acordó el CCT, y que los pluses por categoría que están vencidos sean abonados a partir de enero del próximo año.
Sin embargo, el Concejo Deliberante descartó esa petición y aprobó el proyecto de ordenanza por la mayoría oficialista tal y como fue enviado por el Departamento Ejecutivo, y sin las modificaciones solicitadas por el sindicato.
“Una vez más, el Ejecutivo, liderado por su Intendente, demuestra inoperancia y soberbia en su esfuerzo por resolver este conflicto. Utilizando amenazas de descuentos, intentan amedrentar a los trabajadores”, expresó el STMP en sus redes sociales y acotó: “Es evidente que el Intendente, quien dejará su mandato el 10 de diciembre, le importa poco el bienestar de los trabajadores”.
Cercano al mediodía, decenas de empleados iniciaron un protesta en avenida Bunge y Shaw en rechazo a ese proyecto. Con quema de neumáticos y corte de calles, exigieron explicaciones a los funcionarios municipales que se encontraban en el palacio municipal.
El intendente Martín Yeza se expresó posteriormente en sus redes sociales: “Entiendo que algunos piensen que ‘esto es una manifestación’, los invito, especialmente en estos días de conmemoración de la democracia a pensar seriamente si esta violencia es realmente una manifestación o es otra cosa”.
El conflicto municipal inició a mediados del mes de agosto, precisamente, por el reconocimiento de la vigencia del Convenio Colectivo de Trabajo. En las semanas posteriores sumó diversas aristas -entre ellas, descuentos por horas no trabajadas- y continúa con acampes y protestas. Podría incurrir a instancias judiciales.