La Secretaría de Planeamiento de Pinamar confirmó en las últimas horas que el municipio decidió retirar las ciclovías de la avenida Shaw a tres años de su colocación, en el marco de una intervención que se realizará en el centro cívico para mejorar la circulación.
“Se ha decidido por retirarlas porque entendemos que genera un estrangulamiento bastante grande, especialmente en las primeras cuadras hasta llegar al hospital. Decidimos en este sector particular de la ciudad priorizar al peatón y al ordenamiento vehicular antes que la bicicleta”, expresó la arquitecta del área, Ana Bertani.
La instalación de las ciclovías en el centro formaba parte de un plan de movilidad sustentable que buscaba conectar los principales puntos de la ciudad mediante una red de bicisendas. A mediados de 2020 -en plena pandemia-, el municipio licitó los materiales por un monto cercano a los 10 millones para cubrir 4.650 metros lineales.
En un primero momento, la iniciativa generó una gran oposición de comerciantes frentistas, pero la propuesta igual se mantuvo. “Las bicisendas suelen ser rechazadas por los comerciantes y vecinos, pero luego todos se acostumbran y las empiezan a usar”, había señalado Ariel Galera, quien en ese momento estaba a cargo de la Secretaría de Planeamiento.
“Ahora nos está generando más conflictos tenerla que retirarlas”, aceptó la arquitecta Bertani en una entrevista en Radio Power. “Ahora estamos haciendo un estudio y viendo cuáles son los puntos más interesantes para tratar las ciclovías, donde se pueda circular en la bici sin entorpecer el tránsito vehicular”, expresó.
Nuevas obras en Shaw
El traslado de las ciclovías forma parte de una intervención integral que busca mejorar la circulación en la avenida Shaw: también se llevarán a cabo “pequeñas modificaciones” en las veredas públicas para hacerlas “más amigables, seguras y aptas”.
“Es una mejora en la calidad peatonal en el centro de la ciudad. La idea es intervenir directamente sobre el espacio de la vereda y también ordenar lo que es el estacionamiento vehicular, que se entorpece bastante la circulación, es desordenado y genera un poco de caos vehicular especialmente en las horas pico”, agregó Bertani.
Se trata de una obra blanda que se extenderá por la avenida Shaw, entre avenida Bunge y Martín Pescador. “Quizás vamos a tener sectores que no se van a intervenir, como la vereda del Ágora que es reciente y está muy bien armada”, señaló.
“A lo largo de Shaw te vas encontrando con distintos puntos que generan que vayas caminando y te encuentres con un poste, un cartelito, con un alumbrado, veredas levantadas por las raíces de los árboles. La intervención no es hacer toda la vereda nueva”, aclaró la arquitecta.
En ese sentido, agregó: “Tuvimos reuniones con comerciantes y tuvimos una aceptación buenísima y coincidieron en que si nosotros hacemos algo ellos acompañan. A veces no son obras gigantescas, son pequeñas obras que ordenan”.