Operadores turísticos observan, en los primeros días de vacaciones de inverno, un mayor movimiento de turístico de propietarios no residentes. Aunque se espera un repunte en el índice de reservas en los próximos días, el sector acepta que Pinamar no es un destino prioritario para las familias en esta época del año.
Según estimaciones de la Asociación Empresarial Hotelera y Gastronómica de Pinamar (AEHG), las ocupación de la hotelería abierta oscila entre un 35% y un 45%. Desde la entidad revelaron que antes de las vacaciones “había muchas consultas”, pero entendieron que con la agudización de la crisis económica, se frenaron las potenciales reservas.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Concesionarios de Playa, Luis Sanza, afirmó que al menos el 20% de los balnearios abrieron y se encuentran prestando sus servicio a los visitantes. “Estamos con las propuestas gastronómicas abiertas mediodía y noche en la playa y en algunos balnearios tenemos juegos de recreación para niños”, dijo.
Pinamar, un destino de verano
Sanza aceptó que “históricamente Pinamar ha sido un destino de sol y playa”, por lo que el registro de baja ocupación está en el promedio de lo esperable. Más allá de las propuestas que la ciudad pueda ofrecer al turista, la competencia resulta dispar con otros de destinos que se destacan por potenciar actividades de invierno.
“Un turista, pudiendo elegir entre un destino como Pinamar con destinos como Tandil o Sierras de la Ventana o Sierra de los Padres, está buscando otras cosas. Y reserva en Pinamar para cuando viene el calor. Lo mismo pasa en verano con destinos del sur como La Angostura, San Martin, Bariloche, Ushuaia”, analizó el empresario.
Sanza afirmó que, al margen del promedio de ocupación que registran los establecimientos de alojamiento, se observa “mucho movimiento de propietarios no residentes”.
Variación de precios
Los ajustes de precios de productos y servicios que ofrecen los concesionarios de playa también varían en relación a la situación económica que atraviesa el país. Mientras que algunos balnearios optaron por aplicar aumentos en la carta, otros prefieren mantener los valores del verano. “Cada uno va ajustando su oferta en función a su nicho de mercado; es diversa la actitud que han mantenido frente a la situación”, dijo.
A la vez, Sanza entendió que quienes optaron por mantener los precios también tiene “la posibilidad de mantener las fuentes de trabajo y mantener un universo de clientes que es fiel, que concurre a diario y puede seguir disfrutando de los servicios”. “Los salarios de nuestros clientes no van variando en igual dimensión. Si nosotros llegamos a ajustar los precios en este momento del año, creo que se caen las ventas que estamos teniendo”, sostuvo.
En ese sentido, el empresario aseguró que esos concesionarios están “absorbiendo esos incremento que los proveedores trasladaron”, aunque se traduzca a “una merma en la rentabilidad”.