Desde hace algunos años, la ciudad experimenta un crecimiento significativo en el ámbito gastronómico. En parte, se debe tanto a la alta demanda turística como al aumento de la población residente. Este auge se ve reflejado en la apertura de nuevos locales en las avenidas principales o en calles secundarias, y consolida la propuesta culinaria de la ciudad. Según datos de la municipalidad, la gastronomía figura como una de las actividades económicas con mayor presencia en los últimos años.
Este desarrollo comenzó a tomar forma después de la pandemia, con una expansión en variedad y calidad de la oferta. Restaurantes de autor, locaciones atractivas y la presencia de chefs de renombre internacional enriquecen la escena. Destacan entre ellos Fernando Lo Coco en Casa Oxalis, Pedro Demuru en Demuru Restaurant y Dante Liporace en Molusca.
La identidad gastronómica de Pinamar
José Pablo de León, empresario que se desempeñó más 30 años en el sector, describió en una entrevista exclusiva la evolución que ha vivido la gastronomía local: “Es un poco la historia de la gastronomía, y no solo de Pinamar. Yo llegué acá en el ’89. En ese entonces, estaban Paxapoga, La Casona del Tío, El Dorado, El Gato que Pesca, y no había más nada. La gastronomía de esa época, no solo en Pinamar, sino en general, eran las cantinas. Es totalmente diferente a lo que fue la evolución de la gastronomía con el tiempo”.
De León resaltó la falta de una identidad gastronómica definida en Pinamar y la oportunidad que existe para consolidarla: “Pinamar no tiene una identidad gastronómica. Lamentablemente, vivimos frente al mar, y esto debería reflejarse como en España, con pescados y mariscos frescos en la playa; pero aquí la mayor parte es congelado. Yo creo que no existe la comida pinamarense. La gastronomía acá es más bien masiva”.
Diversificación y calidad
A las propuestas ya consolidadas de la ciudad se suman otras con características particulares y modernas, como respuesta a un mercado cada vez más exigente. Frida Café, Casa Oxalis, Demuru Restaurant y Utopía son algunos ejemplos de propuestas diferenciadas en el distrito.
Frida Café se especializa en un menú dedicado a celíacos, mientras que Utopía, en Valeria del Mar, ofrece un menú rotativo de pesca propia; Casa Oxalis propone un exclusivo menú narrado por el chef Fernando Lo Coco, con platos que combinan ingredientes de la zona. Demuru Restaurant, en Cariló, complementa su delicado menú con una experiencia culinaria única.
De León destacó la importancia de mantener una experiencia de calidad, señalando que una buena relación costo-beneficio resulta fundamental para satisfacer las expectativas de los comensales.
Cambios en el consumo y nuevos desafíos
Otro referente del sector, Marcelo Leuzzi, quien maneja locales en distintas ciudades y posee restaurantes emblemáticos como Tante y La Gamba en Pinamar, destacó la transformación de la demanda: “El consumo de mariscos está cambiando. […] Pinamar tiene que mejorar la pesca fresca; si estás frente al mar, estás en la playa, querés comer pescado”. En su opinión, Pinamar debe posicionarse como un corredor gastronómico importante y un foco para el turista, recuperando el glamour que caracterizó a la ciudad en décadas pasadas.
El futuro del polo gastronómico
Leuzzi enfatizó la necesidad de que Pinamar evolucione para sostener su atractivo turístico: “Pinamar ha tenido un cambio en los últimos cinco o seis años. Los conceptos que tenemos acá no tienen nada que envidiarle a cualquiera de los productos de Capital o de La Plata. Y la gastronomía está ayudando mucho a recuperar ese glamour que tuvo en su momento”.
De acuerdo con los empresarios, el futuro de la gastronomía en Pinamar no solo depende de la calidad y variedad en la oferta, sino también de la experiencia que se brinde a los clientes y la profesionalización del servicio. Mientras el Concejo Deliberante avanza en una ordenanza para ampliar los espacios como cocinas, los referentes del sector se enfocan en el desarrollo de eventos gastronómicos y en fomentar la identidad culinaria de la región.
Un mercado en expansión
Pinamar, con su oferta consolidada de restaurantes, bares y locales de cocina de autor, sigue atrayendo a turistas y residentes que buscan una experiencia completa. La evolución del mercado gastronómico y la apertura a nuevas tendencias perfilan a la ciudad como uno de los puntos culinarios más destacados de la costa atlántica, con un potencial de crecimiento que parece no detenerse.