El Juzgado de Garantías de Villa Gesell resolvió en las últimas horas la elevación a juicio de cincoinvolucradosen la causaporusurpación deuna casa en Cariló. El proceso penal había iniciado a finales del 2020 tras de la denuncia de su propietaria, quien no podía regresar a su propiedad por las restricciones impuestas por la pandemia.
El juez de garantías David Mancinelli decidió en las últimas horas dar lugar al pedido del fiscal Walter Mércuri. El magistrado entendió que existen pruebas suficientes que comprometen a los acusados de tomar el domicilio situado en Leñatero 565, una amplia casa con pileta cercana al campo de golf de Cariló.
Así se resolvió llevar a juicio oral a Paul Etcheverry, Luciano Martínez, Débora Bojanich, José María Espil y Mauricio Ríos. Por su parte, María Patricia Elguero,la sexta acusada, quedó sobreseída y fue desvinculada de la causa: la justicia solo se pudo probar que la mujer estaba en esa vivienda el día del allanamiento y en carácter de invitada.
Si se comprueba la responsabilidad de los acusados, podrían recibir penas de tres a seis años de prisión por el delito de usurpación, según lo estipulado por el Código Penal.
El caso
El primer signo de irregularidad se registró semanas antes del primer período del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO). Los vecinos habían alertado a la propietaria, Viviana Villena, que su casa fue ocupada y remodelada por ajenos: pintaron el inmueble, agregaron decoración e instalaron nuevos equipamientos.
Las imposiciones del gobierno nacional para evitar la propagación del Covid-19 impedían la movilización de personas entre distritos, por lo que se dificultaba la movilidad de propietarios no residentes sin permiso de circulación. En ese año la municipalidad de Pinamar registró un récord de usurpaciones en el Partido.
Sin embargo, el caso tomó gran difusión pública meses después, cuando se habilitó el ingreso de los propietarios no residentes. Villena acudió la justicia y así se logró montar un operativo de desalojo que concluiría el 4 de noviembre de 2020.
Pese a que en el momento no había personas en el interior del inmueble, las autoridades policiales encontraron automotores con documentación irregular y constataron enormes trasformaciones.
También hallaron una bodega con etiquetas de vino y champagne de alta cotización y un gran cuadro con una fotografía de Néstor y Cristina Kirchner.