El Gobierno nacional oficializó este lunes la desregulación del Transporte Automotor de Pasajeros de media y larga distancia, una medida que fue publicada en el Boletín Oficial. Esta normativa, impulsada por la Secretaría de Transporte del Ministerio de Economía junto al Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, tiene como objetivo modernizar y liberalizar el transporte, adaptándolo a la dinámica actual.
Con la desregulación, se crea el Registro Nacional del Transporte de Pasajeros, que será de acceso público, gratuito y disponible en línea. Las empresas actualmente registradas no deberán reinscribirse, mientras que las nuevas tendrán la posibilidad de habilitarse en un plazo de cinco días, mediante el mecanismo de “Silencio Positivo”. A partir de esta medida, los recorridos, horarios, precios y la duración de los servicios quedarán a discreción de las empresas, fomentando una mayor flexibilidad en la oferta.
Impacto en el turismo y los pasajeros
Esta nueva normativa busca aumentar la competencia y reducir los precios para los pasajeros, lo que podría tener un impacto significativo en el turismo hacia destinos como la costa atlántica, que recibe un alto flujo de viajeros en temporadas altas. Además, se espera que el transporte de media y larga distancia sea más accesible y ágil, beneficiando especialmente a aquellos que dependen del servicio para desplazarse dentro del país.
Exigencias y plazos
A pesar de la liberalización, las exigencias de seguridad se mantienen sin cambios. Las empresas deberán seguir informando sobre capacidad, vehículos, seguros, conductores, rutas y licencias para garantizar un servicio seguro. La Secretaría de Transporte de la Nación será la encargada de implementar esta medida en un plazo de 60 días, luego de que se completen las actualizaciones tecnológicas necesarias para el registro y control de las operaciones.
El objetivo principal de esta medida es impulsar una mayor oferta de transporte, eliminando trabas burocráticas que han dificultado la entrada de nuevos actores al sector en los últimos años. La flexibilización de las normativas permitirá un crecimiento de la oferta, generando competencia en precios y mejores opciones para los usuarios.