En el marco del proceso de remediación del frente costero que lleva adelante la Secretaría de Paisaje y Medioambiente, se realizaron nuevos pozos para estudiar y monitorear la interfase de agua dulce y salada del partido. Se busca así obtener datos del acuífero que alimenta la demanda de agua dulce de consumo en todo el partido.
Como había anticipado meses atrás a Contexto la secretaria del área, Samanta Anguiano, durante los meses de septiembre y octubre se comenzaría a aplicar esta metodología a fin de observar “la intrusión de agua marina que hay por debajo” de las dunas, principal reservorio de agua dulce disponible en el territorio.
Según explicó el municipio, se trata de perforaciones que monitorean el frente costero de Pinamar. Esto permitirá conocer la posición, el movimiento y el comportamiento de este plano de contacto entre el acuífero de agua dulce y el mar.
La zona de interfase agua dulce y agua salada representa la zona de contacto entre el agua dulce y el agua de mar. La misma se encuentra ubicada en el subsuelo del sector costero entre el primer cordón dunícola y el mar argentino.
“Estas perforaciones nos permiten obtener datos de salinidad, a nivel hidráulico, y temperatura”, explicó Leandro Rodrígues Capítulo, coordinador del proyecto e integrante de la Secretaría de Paisaje y Medio Ambiente.
Además, agregó que “adicionalmente, mediante la instalación de sensores, vamos a poder conocer en tiempo real cómo nos vinculamos a partir de esta interfase y cuantificar las reservas de agua dulce del partido de Pinamar”.
El municipio destacó que Pinamar tiene la primera red de monitoreo de la interfase agua dulce-salada en la provincia de Buenos Aires.
Cabe destacar que la única fuente de agua dulce que tiene Pinamar en su totalidad es proveniente del acuífero subterráneo, que se recarga solo con el agua de lluvia. El estudio y el monitoreo de la interfase es un indicador eficaz para identificar y cuantificar las reservas de agua dulce disponibles.