Villa Gesell atraviesa una emergencia económica que obligó al intendente Gustavo Barrera a tomar decisiones drásticas. Entre ellas, una reducción del 40% en la planta política municipal, como respuesta a la caída de la recaudación, la quita de fondos nacionales y el derrumbe del consumo.
El jefe comunal, considerado uno de los pilares de Axel Kicillof en la Quinta Sección, anunció un conjunto de medidas que buscan garantizar la continuidad de los servicios esenciales y aliviar las finanzas del Municipio.
Recorte de cargos y reorganización interna
Según explicó Barrera, se dejarán vacantes más de 20 cargos jerárquicos, incluyendo subdirectores, directores y secretarios. Esta decisión permitirá “reducir significativamente el tamaño de la estructura política” y optimizar la gestión pública.
El recorte se complementa con la fusión de áreas clave: Turismo, Cultura, Educación y Deportes pasarán a formar una única secretaría; lo mismo sucederá con Planeamiento, Hábitat, Obras y Servicios Públicos. Estas reestructuraciones buscan mejorar la eficiencia operativa.
Ahorro en alquileres y congelamiento salarial
Otro eje del plan de ajuste contempla la finalización de más de 10 contratos de alquiler, lo que representará “un ahorro inmediato y sostenido”. Además, el congelamiento de salarios para funcionarios y la prohibición de nuevos ingresos continúan vigentes en el marco de la emergencia.
Prioridad en la inversión social
Desde el Ejecutivo geselino subrayaron que todas las decisiones adoptadas tienen como objetivo principal preservar y fortalecer la inversión en Salud, Seguridad, Educación y Desarrollo Social.
“Estamos tomando decisiones difíciles pero necesarias para cuidar los recursos de los geselinos y seguir presentes donde más se necesita”, afirmó Barrera.
El decreto correspondiente fue enviado al Concejo Deliberante para su tratamiento ad referéndum. En paralelo, el intendente pidió a los concejales que se sumen al esfuerzo de austeridad congelando las dietas que perciben.
La situación de Villa Gesell refleja un problema más amplio que afecta a numerosos municipios bonaerenses, según reconoció el ministro Carlos Bianco. La combinación de ajuste nacional y caída de ingresos locales empuja a los intendentes a implementar recortes para sostener la gobernabilidad.