Las reservas hoteleras en Pinamar apenas alcanzan el 20% a pocos días del inicio del receso invernal. Así lo indicaron fuentes del sector turístico local, que advierten un panorama poco alentador para estas vacaciones.
Ignacio Serra, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera y Gastronómica (AEHG) de Pinamar, explicó que las reservas actuales apenas superan el 20%, pero que “la esperanza está puesta en el turista de último momento”, aquel que viaja sin alojamiento confirmado. Serra también expresó su preocupación por el nivel de actividad del sector, no solo en estas vacaciones de invierno, sino de cara a la próxima temporada de verano.
En la misma línea, Carlos Roux, titular de la Cámara Hotelera de La Costa, reconoció que “el escenario no es muy bueno”, aunque sostuvo que estos niveles son similares a los que históricamente se registran en esta época del año. De todos modos, admitió que revertir la baja ocupación será muy difícil sin un repunte significativo durante los primeros días del receso.
La situación es similar en otras localidades del corredor atlántico. En Villa Gesell y el partido de La Costa, las reservas también rondan el 20%, sin proyecciones de mejora significativa. Mar del Plata, por su parte, presenta un leve repunte con un 25% de ocupación, aunque las expectativas siguen siendo moderadas y sujetas al comportamiento del visitante espontáneo.
A nivel general, la actividad turística no logra recuperarse del declive registrado en 2023. Durante las vacaciones de invierno del año pasado, el movimiento turístico cayó un 11,9% respecto del año anterior, y el impacto económico se redujo en un 22,2%, según cifras de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
En contraste, en la región serrana bonaerense, como Tandil o Sierra de la Ventana, hay un poco más de optimismo, aunque los niveles de ocupación siguen por debajo de los alcanzados en temporadas pasadas.
El receso escolar en la provincia de Buenos Aires será del 21 de julio al 1 de agosto. En ese período, el sector turístico de Pinamar apuesta a captar visitantes espontáneos, pero las previsiones se mantienen marcadas por la cautela y la incertidumbre económica.