A menos de cinco años de su inauguración, la Plaza de las Mil Luces cayó sumida en una oscuridad casi total. Lejos de cualquier pretensión semántica, se trata de una problemática que afecta a distintas zonas del Partido: falta de iluminación en plazas, corredores escolares y calles internas, justo cuando el ciudadano exige resoluciones para prevenir hechos de inseguridad.
Los vecinos del antiguo boulevard de Ostende, ubicado sobre la avenida Central, entre España y Esparza, agudizaron en las últimas semanas su reclamo para pedir la revisación de las lámparas en la Plaza de las Mil Luces ante la considerable disminución de la iluminación.
Ubicada en pleno corazón de Ostende, hoy la plaza solo cuenta con 17 faroles en funcionamiento de los 65 distribuidos en sus 6.660 metros cuadrados; esto significa que casi el 90% de las lámparas están parcial o totalmente fuera de servicio.
“Esta plaza comenzó con problemas. Se pagó el doble de lo que valía, se inundó a los días de su inauguración y ahora no tiene luz. Hacía falta, pero no así”, reflexionó un vecino ante la consulta de Pionero. “Nos preocupa en las noches porque están los chicos y hay una calle lateral que está completamente oscura”, manifestó.
En las últimas semanas, vecinos de diferentes localidades coincidieron en un pedido unánime al Concejo Deliberante para que se reparen las luminarias en las inmediaciones de sus casas. De esta manera se logró la sanción de una ordenanza que exige al Municipio revisar el alumbrado público en en nueve puntos críticos.
Dado que “la iluminación es un aspecto fundamental para combatir el flagelo de la inseguridad” se resolvió pedir la poda de árboles y reparación de lámparas en avenida Del Parque, entre Esparza y España; Pearson y Rio de Janeiro hasta Espinoza; Villard y Ayacucho; Gaona y Dante; Azcuénaga desde la calle Mónaco hasta Madre Teresa de Calcuta; Intermédianos y Bunge; Intermédianos desde avenida Bunge hasta Del Parque y de allí hasta Domingo Faustino Sarmiento y Esparza.
A menos de cinco años de su inauguración
La plaza fue inaugurada oficialmente a finales de 2017, y adoptada como uno de los bastiones del intendente Martín Yeza en el ingreso de su gestión en Ostende. “Lo que antes era un baldío, ahora una plaza”, se repetía en aquel año.
Financiada por el gobierno de Mauricio Macri por un monto de 15 millones de pesos, la Obra de Remodelación del Boulevard atravesó fuertes cuestionamientos por supuestos “sobreprecios” y “mala calidad”. A días de su inauguración, desde la municipalidad tuvieron que salir a dar explicaciones por una inundación que afectó todo el lugar.
Desde la posición criticaron que la obra “costó el doble” de lo que debería haberse pagado por ella, y que “no se construyó teniendo en cuenta las pendientes naturales, por lo cual perjudicó a los frentistas de la zona”, y explicaron que se “apuró” el proceso para que la obra se finalice antes de las elecciones PASO, en la que finalmente ganó Cambiemos.
Desde el inicio de su gestión, Martín Yeza consideró que promover los espacios de reuniones vecinales en sectores populares pude contribuir a evitar o desarticular una posible concentración de focos delictivos.
De hecho, el municipio abrió años atrás un Centro de Referencia Comunitaria en la Plaza de las Mil Luces a fin de descentralizar las áreas y así acercar la asistencia a los vecinos. Aunque durante las últimas semanas amplió sus horarios de atención, cierra sus puertas antes de la puesta del sol.
Texto publicado en Semanario Pionero