En medio de la implementación de políticas de regulación de precios que lleva adelante el Gobierno nacional, el Ministerio de Economía avanza en cerrar un acuerdo de precios con sectores gastronómicos y de hoteleros en materia turística, antes del inicio oficial de la temporada de verano.
Se trata de una decisión de la cartera económica que apunta al rubro turístico, un sector muy atomizado que no está concentrado en grandes empresas, al que se pretende aplicar un programa similar a Precios Justos, el acuerdo con las principales empresas del ramo de consumo masivo y las grandes cadenas de supermercados.
Para este rubro sería una política de precios parecida al programa Previaje 3, en el cual hubo un acuerdo al cual los hoteles se suscribían al sumarse al programa. En la última edición del convenio, incluyó un acuerdo con las entidades representantes del sector hotelero donde se fijaron tarifas máximas en los alojamientos.
Según el portal Infobae, funcionarios nacionales se reunirán en el transcurso de esta semana con cámaras que agrupan a los empresarios de esos rubros.
“La implementación es difícil porque se podría hacer solo sobre la hotelería formal y registrada. Toda la oferta informal que en algunas plazas duplica la registrada, y viene creciendo a ritmos importantes, no podría estar alcanzada por este control de precios”, aseguran desde la industria del turismo.
A la vez, sostienen que “la hotelería lleva un retraso del 25% acumulado de tarifas cuando se computan los últimos tres años. Durante ese período, los costos como impuestos o servicios públicos aumentaron más que la inflación. De este modo, la hotelería promedio del país todavía necesita reacomodar sus tarifas”.
“Intentaremos que la actualización sea lo más progresiva posible, pero de por sí los márgenes en 2019 no eran los mejores, y aún no hemos logrado, en promedio nacional, regresar a esos niveles”, opinan desde el sector.