La Cámara Federal porteña confirmó en las últimas horas el procesamiento del pediatra Carlos Kambourian en el marco de la causa que lo investiga por usar fondos del Hospital Nacional de Pediatría “Juan Garrahan” para gastos personales.
La justicia investiga al profesional -que meses atrás fue contratado por el hospital de Pinamar- por ampararse en la figura de los “gastos de representación” para usar fondos de ese hospital, cuando era el presidente del Consejo de Administración.
De acuerdo a lo publicado por la agencia de noticias Telam, se investigan almuerzos que tendrían las características de ser eventos familiares, como el cumpleaños del mismo Kambourian o de algún miembro de su familia.
El procesamiento a Kambourian fue ratificado el pasado 9 de marzo, pero su contenido se conoció en las últimas horas de ayer lunes. Allí se especifica que el imputado fue procesado supuesto abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público y malversación de caudales públicos.
”Es razonable concluir afirmando que Kambourian y Norton, pese a estar alertados y conocer que no existía respaldo normativo, utilizaron las tarjetas corporativas asignadas para realizar gastos y adquisiciones con cargo al Hospital pero en beneficio propio”, argumentaron los jueces de la Sala II del tribunal de apelaciones.
La causa
La investigación se inició en el año 2020 a raíz de una denuncia cuando Carlos Kamburianejercía la presidencia -entre 2018 y 2020- del Consejo de Administración del Hospital Garrahan por presuntas irregularidades en el manejo de los fondos asignados a ese nosocomio.
La acusación señala que el pediatra se valió de tarjetas corporativas Visa emitidas por el Banco de la Ciudad de Buenos Aires para solventar gastos personales. La denuncia cuestiona la utilización propia de esas tarjetas.
“Los distintos dictámenes de los órganos internos alertaban sobre la necesidad de dar marco normativo a su implementación en tanto aquella era un mecanismo de pago, no ‘una autorización para gastar’ y que, en ausencia de disposición específica, sólo podrían aplicarse las disposiciones atinentes al fondo rotatorio y las cajas chicas. Ni unas ni otras contemplaban su uso del modo posteriormente verificado en autos”, sostuvieron los camaristas.
Por su parte, los jueces apuntaron: “Esos consumos son solo unos pocos de los cientos de gastos en que incurrió Kambourian con la tarjeta corporativa, y la rendición a la que alude la defensa es, en realidad, la presentación de simples comprobantes seguidos de anotaciones manuscritas, genéricas e innominadas de que se trataba de reuniones y encuentros con gente vinculada a la salud o refrigerios y viáticos en ese contexto”.