Comerciantes, hoteleros y empresarios comienzan a ajustar sus estrategias de cara a la temporada de verano 2025. La crisis económica nacional, sumada a la pérdida de competitividad internacional, genera un clima de precaución en el sector turístico. Con precios aún sin definir, los operadores locales miran con atención las tendencias en otros destinos turísticos.
Expectativas económicas y ajuste de precios
Los precios de alquileres y servicios en Pinamar aún no se han definido. A diferencia de Mar del Plata y Villa Gesell, donde ya se han divulgado valores preliminares, en Pinamar la incertidumbre económica ha llevado a que los operadores turísticos sean cautelosos.
“Con el Consejo Turístico estamos analizando el mensaje sobre nuestra política de precios, considerando la situación general del país”, explicó el secretario de Turismo, Lucas Ventoso. La alta inflación y la devaluación han complicado la planificación de los valores, generando un escenario incierto para la temporada.
El turismo es el principal motor económico de Pinamar, pero la crisis actual golpea fuertemente la competitividad. Los precios de servicios y alojamientos se han duplicado en menos de un año, afectando la capacidad de los empresarios locales para atraer visitantes. “Este año se espera un 50% menos de ingresos en dólares respecto al año pasado, debido a que los turistas están dejando de elegir Argentina como destino”, advirtió Ventoso.
Estrategias para sostener la temporada
Los empresarios hoteleros y gastronómicos también muestran preocupación, aunque buscan adaptarse a las nuevas condiciones del mercado. Ignacio Serra, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera y Gastronómica de Pinamar, señaló que todavía no se tienen proyecciones claras para diciembre y enero: “Después de octubre, un fin de semana que para nosotros es bisagra, comenzaremos a definir tarifas. Recomendamos a los hoteles ser prudentes con los precios para seguir siendo competitivos”.
La recomendación de Serra es clara: ajustar las tarifas para acompañar la inflación, pero sin excederse, con el objetivo de mantener la demanda. Además, destaca la importancia de ofrecer servicios de calidad que justifiquen los costos, en un contexto donde los destinos internacionales, como Brasil y Uruguay, se presentan como opciones más económicas para los turistas argentinos.
Preocupación por la baja en la actividad
El presidente de la Cámara de Turismo de Pinamar, Alfredo Baldini, advirtió sobre una caída significativa en la actividad turística a nivel nacional, lo que podría tener un impacto directo en la temporada de verano: “En lo que va del año, el pernocte cayó un 25%, y el turismo internacional se desplomó. Las reservas para el 12 de octubre vienen lentas, y para la temporada, más lentas todavía”.
Los comerciantes, por su parte, también comparten esta visión pesimista. Gustavo Sosa, presidente de la Cámara de Comercio de Pinamar, destacó que la temporada 2025 se anticipa similar a la anterior, con pocos cambios significativos: “La temporada la vemos muy parecida a la anterior porque tenemos los mismos condimentos. Lo único que ha cambiado es que ha bajado la inflación, pero se nos complica el costo en relación al valor internacional”.
A medida que se acerca la temporada de verano, Pinamar observa un panorama complejo y lleno de desafíos. Con precios aún inciertos y una competencia cada vez más fuerte desde el exterior, los empresarios locales deberán ajustar sus estrategias para no perder atractivo. La apuesta estará en mantener la calidad y brindar experiencias diferenciales que sigan posicionando a Pinamar como uno de los destinos preferidos de la costa atlántica.