El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, ofreció detalles sobre el operativo de rescate en el hotel Dubrovnik de Villa Gesell, tras el derrumbe que dejó dos fallecidos y varias personas desaparecidas. El funcionario bonaerense destacó que las brigadas a cargo son altamente profesionales y con experiencia en incidentes de similar gravedad.
“Las brigadas que están trabajando son de extrema profesionalidad. Dos son de la provincia de Buenos Aires, una de la Policía Federal y otra de la provincia de Córdoba, y están los cuatro trabajando juntos acá”, afirmó Alonso, quien explicó que los equipos han intervenido previamente en situaciones complejas en lugares como Turquía y Rosario. Según el ministro, esta experiencia resulta crucial no solo para la recuperación de las personas atrapadas, sino también para preservar evidencias esenciales para la justicia.
Mantuvimos una reunión con el Comité de Crisis que está llevando adelante las tareas de rescate en la zona del derrumbe del Hotel Dubrovnik en Villa Gesell.
— Axel Kicillof (@Kicillofok) October 30, 2024
Nuestras fuerzas de seguridad, personal de salud, defensa civil y bomberos de diferentes puntos trabajan sin descanso… pic.twitter.com/NjTNGsXh1r
Operativo en terreno complejo
El rescate, que requiere precisión y fuerza, implica la remoción de enormes escombros. “Estamos avanzando, quitando toneladas de hormigón armado, lo que exige un trabajo minucioso para garantizar que no haya riesgos adicionales”, detalló el ministro. Explicó que, en el último día, las brigadas han logrado despejar cerca de quinientos metros cuadrados de concreto. Sin embargo, el proceso es lento, ya que cada fragmento extraído pesa entre tres mil y cuatro mil kilos, lo cual dificulta el acceso a zonas clave.
En el edificio colapsado, de diez pisos sobre una estructura de tres niveles adicionales, las losas permanecen prácticamente alineadas, separadas solo por vigas. Este factor ha complicado la entrada inicial de los rescatistas. Según el funcionario provincial, las tareas han avanzado hasta el techo del primer departamento, donde se encontraban las primeras víctimas. Las brigadas de búsqueda utilizan perros especializados y referencias precisas para enfocar su trabajo en áreas donde podría haber señales de vida.
Expectativa de vida y contacto con las familias
Pese a la magnitud del derrumbe, el operativo continúa bajo la hipótesis de encontrar personas con vida. “Nos aferramos a la posibilidad de la vida; trabajamos con esa hipótesis hasta que se encuentren a las personas”, señaló el funcionario. Alonso resaltó la importancia de que el método empleado permita preservar cualquier posibilidad de supervivencia, destacando que el equipo está comprometido en todo momento con este enfoque.
Además, el contacto con las familias de los desaparecidos se mantiene de forma constante. “Tres veces al día, al menos, se brinda información actualizada a los familiares, quienes tienen acceso a imágenes y observan los movimientos en el área”, comentó el funcionario, subrayando la transparencia en el proceso y el esfuerzo de los bomberos por alcanzar a sus seres queridos.
Esta mañana recorrimos la zona de derrumbe con el Ministro @JaviAlonsook y el jefe de Defensa Civil Hugo Piriz. Nos reunimos con los equipos de rescatistas y supervisamos el nuevo sistema de grúas que ya se encuentra operativo. Buscamos sin descanso a los posibles sobrevivientes. pic.twitter.com/SKlMY61CMc
— Gustavo Barrera (@BarreraGusOk) October 31, 2024
Investigación en paralelo
Alonso también mencionó que se han identificado testigos para colaborar con la fiscalía en el esclarecimiento de las causas del colapso. Desde agosto, diversas personas han señalado actividades y tareas realizadas en el edificio, y su testimonio será clave en la investigación. “Para entender bien lo que ocurrió y confirmar los testimonios, es necesario despejar los escombros. Cada estructura removida se documenta con imágenes, de modo que quede registro de cada detalle”, aseguró el ministro.
Mientras tanto, un equipo de la Policía Federal realiza las primeras pericias, incluyendo la recolección de evidencia estructural para determinar las causas exactas del desplome. La persona a cargo de esta labor es también parte del equipo de rescate, lo cual facilita la obtención de datos precisos sobre el lugar del colapso.
El caso Dubrovnik continúa siendo un desafío tanto técnico como emocional para los rescatistas, familiares y autoridades. A medida que avanzan las labores, se mantiene la esperanza de hallar vida bajo los escombros, con el compromiso de brindar respuestas a una comunidad que sigue de cerca el desarrollo de este suceso.