La Provincia de Buenos Aires avanza en el diseño técnico de la autovía que unirá Pinamar y Mar de Ajó, una traza de cuarenta y ocho kilómetros que completará la conexión continua de la Ruta 11 entre San Clemente y Mar del Plata. El proyecto busca modernizar un corredor esencial para el movimiento turístico y comercial de la región.
El tramo recibido para estudio técnico presenta una demanda creciente, sobre todo durante el verano, cuando la población de los balnearios se multiplica. Ese aumento de tránsito motiva una infraestructura capaz de mejorar la seguridad, ordenar los accesos y reducir los tiempos de viaje en toda la zona.
Cómo será la nueva traza
El diseño prevé doble calzada en todo el recorrido, banquinas pavimentadas y un cantero central de dieciséis metros que separará los sentidos para disminuir el riesgo de choques frontales. La traza estará dividida en dos segmentos de veinticinco y veintitrés kilómetros, con retornos ubicados en accesos a localidades y parajes.
También se proyecta iluminación en intersecciones y accesos, señalización completa y obras hidráulicas destinadas a mejorar el escurrimiento del agua. A esto se sumarán dársenas y refugios peatonales, elementos clave para reforzar la seguridad en los puntos de cruce.
Un corredor clave para la Costa
La futura autovía conectará directamente a Mar de Ajó, San Bernardo, Costa Azul, Costa del Este, Aguas Verdes, La Lucila, Santa Teresita, Mar del Tuyú, Costa Esmeralda y Pinamar. Su desarrollo será determinante para hospitales, escuelas, servicios de emergencia y transporte regional.
El financiamiento proviene del Banco Interamericano de Desarrollo, con un monto estimado de noventa y cuatro millones de dólares y un plazo previsto de dieciocho meses desde el inicio de obra.



