Es una cinta de hormigón de dos metros de ancho que atraviesa un boulevard boscoso en medio de dos calles de arena. En poco tiempo, el público en general la adoptó como propia y la considera imprescindible para transitar cómodamente en ese sector. Por allí circulan con frecuencia, a la sombra de los árboles, peatones, corredores y ciclistas.
El sendero del Camino de los Pioneros fue construido hace más de dos años por la empresa Pinamar SA para conectar la avenida Bunge con sus barrios cerrados: La Herradura, Bosques y Pioneros. Se extiende por alrededor de 8 kilómetros, casi hasta llegar a la avenida Shaw al norte, que conecta con el norte del partido.
El municipio entiende que esa misma idea simple, eficaz y de poca invasión al espacio natural puede aplicarse también en Cariló. Esa iniciativa aportaría un mejor acceso al centro comercial de la localidad, sobre todo en los días de lluvia.
“Todo el mundo nos dice y también lo vemos que la gente no tiene por dónde caminar”, señalan desde la Secretaría de Planeamiento y sostienen que “los días de lluvia para la gente que labura son muy complicados”.
En respuesta a la problemática, el municipio construiría la cinta peatonal de hormigón en el medio del boulevard de la avenida Divisadero, con las mismas características de la obra del Camino de los Pioneros. En ese caso, serían más de 3 kilómetros lineales y, dado su extensión y complejidad, el proyecto se dividirá en tres etapas.
El proyecto
La primera etapa comprende más de 2 kilómetros: iniciará en el límite con Valeria del Mar (Corbeta Agradable y Divisadero) y concluirá en el centro comercial de Cariló (Divisadero y Cerezo). El circuito asfáltico actual permite transitar desde el norte de Pinamar hasta la entrada de Cariló; a partir de allí, las calles son de arena.
La segunda y tercera instancia apunta a completar el recorrido hasta el sur de la localidad (Divisadero y Constancia). Se trata de un tramo más corto y de segundo orden la prioridad del proyecto.
Desde la Secretaría de Planeamiento revelaron que tiempo atrás se evaluó la posibilidad de construir veredas de madera por el paisaje del lugar, pero se descartó rápidamente debido al costo de los materiales y el mantenimiento. “Es prácticamente imposible; nos insumiría muchos recursos”, aceptaron.
Durante las últimas semanas, el responsable de área municipal Sebastián Cufari mantuvo reuniones con representantes de Cariló analizar para la viabilidad del proyecto. Si bien prevalece cierta complejidad por la reglamentación propia de la localidad, el proyecto avanza gradualmente a su concreción.