El expresidente Mauricio Macri anunció en sus redes sociales que no será candidato en las elecciones de este año. Su decisión causó un fuerte impacto en la principal coalición opositora que aún lidera -y también en el Frente de Todos- en un momento crucial para la definición de apellidos que representarán al espacio.
La postura del ex mandatario representaba la remota posibilidad de acordar la unidad en Juntos por el Cambio. Su imagen positiva aumentó, sobre todo en la comparación con el Gobierno actual, y reunía el consenso de gran parte de sus dirigentes. Sin él, las aspiraciones a la presidencia de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich cobran otra dimensión.
Las decisiones de estos dos dirigentes influyen, por supuesto, en la conformación final de las listas en los distintos niveles de poder. En las comunas de la provincia de Buenos Aires quedarían habilitadas las internas y cada aspirante a la intendencia podría elegir al líder que mejor lo represente: a más líderes, más posibilidades de listas.
En Pinamar prevalece otro factor que impide la definición anticipada en el oficialismo: Martín Yeza anticipó que tampoco se presentará a una reelección. A partir de allí, surgieron nombre como Alejandra Apolonio, actual presidente del Pro Pinamar; Matías Yeannes, jefe de Gabinete de Yeza; y Juan Ibarguren, secretario de Turismo.
Si bien el intendente abrió “sana la competencia” interna para definir el candidato a sucederlo, la postura de las “cabezas” representa un hito que podría ayudar a resolver los trámites. Sin embargo, desde el Pro de Pinamar aseguran que los apellidos recién se conocerían avanzado el cronograma electoral.
El renunciamiento de Macri apunta, sobre todo, a un reordenamiento interno en la fuerza política que fundó y que aparece con chances de acceder nuevamente al poder. El propio Yeza reflexionó en sus redes sociales sobre la publicación del ex presidente y pidió que “nuestros propios dirigentes” estén a la altura de esa decisión.